Carta de Kalu Rinpoché para la Comunidad Budista: Relación Profesor-Alumno

18 de mayo de 2013

Para disipar ciertas tensiones y confusiones que he observado dentro de la comunidad de Paldenshangpa y entre los estudiantes del dharma en general, deseo volver a definir todo el concepto de la relación entre maestros y alumnos a dentro de nuestro linaje Paldenshangpa.

Los conceptos de ‘maestro’ y ‘discípulo’ pueden fomentar cierta rigidez, así como cierta sensación de exclusividad que a menudo induce a error tanto a estudiantes como a profesores. Los estudiantes podrían tener cierta tendencia a abdicar de la responsabilidad personal de su camino espiritual y adquirir un apego personal hacia «mi maestro» o «mi lama». Los profesores podrían verse seducidos después por la ilusión de autoridad espiritual asociada a la idea de «mi discípulo» o «mi alumno». Ambos casos llevan a un apego enfermizo y a una dependencia mutua que se convierten en un obstáculo para la independencia espiritual, la emancipación personal y el despertar natural que son el auténtico propósito de nuestro camino budista.

Una vez que se produce esa dependencia mutua, a menudo es imposible que otro profesor de la comunidad o quien sea dé al estudiante las instrucciones que necesita; la idea de exclusividad en la mente del estudiante bloquea su receptividad hacia esos consejos. Desde luego, los estudiantes pueden respetar a diferentes maestros en función de sus conexiones personales, pero no es apropiado que sean el propio alumno o el profesor quienes determinen el alcance de la autoridad que tenga su conexión dentro del linaje. Determinar y designar esta autoridad es, de hecho, responsabilidad del sostenedor oficialmente reconocido del linaje Shangpa. Esta designación no refleja respeto, algo que se debe por igual a cualquier persona que haya terminado el retiro de tres años, un retiro largo o un periodo prolongado de estudio, sino que separa con claridad el respeto de la función.

El respeto surge de forma natural hacia cualquier persona que nos guíe con bondad hacia la comprensión, sea en un contexto religioso, académico, terapéutico o social. El exceso de expectativas y la reverencia hacia un «maestro raíz» dentro del budismo tibetano se convierte a veces en algo tan sólido que incluso si el «gurú raíz» comete un error, los estudiantes se sienten inclinados a aceptarlo a ciegas, perdiendo su discernimiento, que es una de las cualidades esenciales que hay que cultivar en el camino budista.

Creo que es importante que los estudiantes, como personas que despiertan, aprendan a ver a sus maestros —por grandes que sean— no sólo como maestros, sino también como seres humanos, y no les idealicen más allá de nuestra experiencia humana ordinaria. Esta es una protección importante tanto para los estudiantes como para los maestros.

La función refleja las tareas relativas a las diferentes necesidades del crecimiento del estudiante, así como las cualidades de un maestro para realizar esas tareas concretas. Si no se definen unas funciones concretas, los «lamas o maestros» tienden a ser considerados igualmente cualificados para todas y cualquiera de las tareas, lo que se traduce en un exceso de expectativas de los estudiantes o en un deslizamiento a las compras espirituales, que se produce cuando los estudiantes empiezan a escuchar sólo a los maestros o las instrucciones que les gustan, en lugar de seguir la orientación espiritual personal que se les da como parte de su proceso de formación.

Al establecer esta configuración de la relación profesor-alumno para nuestro linaje Shangpa, quiero colocar firmemente el desarrollo y el bienestar de los alumnos en el centro de nuestra actividad educativa en el dharma, al mismo tiempo que las cuatro funciones educativas concretas que se describen a continuación rodearán y ayudarán a los alumnos en su proceso de despertar. Estas funciones no deben verse de un modo lineal o jerárquico, sino como algo cíclico, parte de una espiral ascendente que seguirá despertando, profundizando, enriqueciendo e integrando la comprensión, las realizaciones y los valores del dharma en nuestra vida cotidiana.

Instructor o profesor de dharma

Introducir correctamentea los alumnos en la comprensión básica de los principios y la práctica del dharma es la tarea del instructor o profesor de dharma.

Los profesores de dharma expondrán el budismo clásico y el budismo vajrayana para facilitar y transmitir conceptos básicos budistas y de la meditación dentro de la realidad de la vida de las personas en sus diferentes entornos; no podrán enseñar visualizaciones ni técnicas vajrayanas ni dar votos (refugio, preceptos o voto del bodisatva) ni iniciaciones.

Los instructores de dharma intervienen de forma natural respondiendo a preguntas públicas y privadas de los estudiantes. Usan su cargo (su función) para refrescar continuamente la mente del estudiante y devolver a éste a la realidad del dharma en su vida concreta. Con ello, los instructores de dharma fomentan la apertura y la comprensión a través de las diferentes fases del camino del estudiante.

Instructor de meditación

Transmitir cuidadosamente a los estudiantes las herramientas básicas de la meditación y supervisar su integración en la vida cotidiana de los estudiantes es la tarea del instructor de meditación.
 Los instructores de meditación introducen a los estudiantes en prácticas como la estabilidad meditativa (shiné), la introspección meditativa (lhaktong) y el entrenamiento en la compasión desde la apertura de corazón (lojong). Estos instructores no podrán enseñar visualizaciones ni técnicas vajrayanas ni dar votos (refugio, preceptos o voto del bodisatva) ni iniciaciones. En general, estos instructores deberán haber hecho el retiro de tres años y, desde luego, ser acreditados como tales por el sostenedor del linaje.

El papel del instructor de meditación es dar técnicas de meditación precisas relacionadas con la estabilidad mental y la gestión de las emociones, asegurándose de que cada estudiante puede aplicarlas con claridad a su experiencia y a su vida. Usan un formato de preguntas y respuestas para llevar al estudiante a una comprensión plena del mecanismo de la meditación y aclarar todas sus dudas relacionadas con la práctica concreta. Con ello, el instructor de meditación ayuda a los estudiantes a crear las herramientas mentales básicas necesarias para llevar una vida cotidiana eficaz y armoniosa, así como a profundizar más en la comprensión y la práctica del dharma. Mediante comprobaciones y revisiones periódicas, estos atentos instructores siguen refinando, refrescando y reajustando la mente del estudiante hacia el uso de estas herramientas y sus fines.

Asesor espiritual

Guiar o asesorar con sabiduría a estudiantes dedicados en su camino, motivaciones y prácticas espirituales, realzando cuando sea necesario el trabajo de los dos instructores anteriores, y llevando al estudiante hacia el desarrollo armonioso de la sabiduría en su vida es la tarea del asesor espiritual.

El asesor espiritual está autorizado a dar votos de refugio, los preceptos laicos, los votos del bodisatva, instrucciones profundas de visualización o meditación, y ciertas iniciaciones, en función de la acreditación que le dé el sostenedor del linaje. Con ello, el asesor espiritual garantiza el correcto equilibrio emocional y espiritual del estudiante, le acompaña en su proceso de despertar y le lleva a una comprensión más refinada de la naturaleza de su propia mente.

Joya del Linaje

Proporcionar la orientación últimahacia el despertar es la tarea de la Joya del Linaje.

La Joya del Linaje es la responsable de transmitir los niveles más profundos de las iniciaciones y autorizaciones de la práctica que le permite su acreditación, acreditar a los niveles anteriores de los instructores Shangpas y aceptar a los aspirantes a hacer el retiro de tres años.

Las Joyas del Linaje son también, responsables de asegurarse de la eficacia del proceso educativo en su conjunto y de hacer ajustes de precisión tanto en estudiantes como en maestros, liberando sus mentes de los últimos obstáculos que les separan de su independencia y comprensión espirituales completas.

Del mismo modo que yo he recibido cartas oficiales de nombramiento como cabeza del linaje Shangpa, dentro de este linaje, toda persona que tenga una de estas funciones como enseñante tendrá que recibir del actual cabeza del linaje o de una de sus Joyas una confirmación oficial por escrito de su nombramiento.

Además de las funciones concretas descritas en esta configuración educativa, hay muchas otras funciones importantes que realzan y enriquecen la vida espiritual y cultural de nuestra comunidad dhármica —de carácter artístico, lingüístico, cultural, social o administrativo—, y es muy importante cultivar aprecio y respeto a todas las personas que participan en el funcionamiento de nuestro linaje y nuestra comunidad y que lo apoyan.

Mientras el dharma siga estando en gran medida, en una transición entre las culturas oriental y occidental, es de la máxima importancia cultivar el aprecio y el respeto recíprocos entre maestros o estudiantes asiáticos y occidentales. Los maestros asiáticos o de los Himalayas deberán hacer todo lo posible para enseñar en la lengua de su país de residencia y aprender conceptos y formas de enseñar occidentales. Los maestros occidentales deberán hacer todo lo posible para aprender del corazón, la profundidad y la simplicidad del enfoque de los maestros asiáticos. Ambas partes deben asegurarse de que los estudiantes, sean orientales u occidentales, aprecien y comprendan la validez y la complementariedad de los dos enfoques de un modo que propicie la armonía dhármica en sus corazones y en la comunidad.

Tengo grandes esperanzas y expectativas de que el establecimiento de esta configuración de la relación profesor-alumno permita que los estudiantes recorran con más libertad y eficacia su ciclo de educación dhármica, y les haga gradualmente más independientes y autosuficientes en su camino espiritual de autodescubrimiento. Del mismo modo que internet ha transformado las formas de comunicarse y ha roto muchas de las antiguas barreras para el crecimiento personal, es mi deseo que esta configuración y este enfoque abran y preparen a nuestro linaje y a nuestros estudiantes, para la independencia y la interconexión realzadas que son características de este siglo XXI.